La piel de los más pequeños es mucho más sensible frente a la exposición solar que la de los adultos. Y por tanto, se requiere un cuidado especial para protegerlos. Además, se calcula que de toda la radiación ultravioleta que un ser humano recibe durante toda la vida, lo hace antes de cumplir 18 años. De modo que es vital tomar medidas de precaución para que los rayos del sol, que se acumulan en la piel, no causen daños durante su infancia ni más a largo plazo. Estas son las mejores prácticas para proteger a los niños del sol.
Bebés de hasta 6 meses
Durante los primeros meses de vida, la piel no tiene absolutamente ningún grado de protección natural, de modo que no se les puede exponer al sol de ninguna manera hasta los 6 meses. Es verdad que la vitamina D es producida por el organismo de forma natural cuando se toma el sol, pero bastará con un simple paseo sin exposición directa para conseguirlo.
Colocar al bebé bajo una sombrilla no protege su piel de la exposición, ya que el suelo refleja la radiación solar en mayor o menor medida y sigue existiendo un gran peligro. De modo que en los primeros 6 meses de vida, nada de sol.
Desde los 6 meses hasta los 3 años
Pasada su primer medio año de vida, hasta los 3 años la piel sigue teniendo una sensibilidad extrema. Pueden empezar a tomar un poco el sol, pero nunca de forma directa ni durante mucho tiempo.
Es muy importante la ropa con la que vistamos a los niños. Lo ideal es elegir prendas de algodón en colores oscuros, que estén secas y en buen estado, ya que la ropa mojada o desgastada tiene la mitad de eficacia protectora. En cuanto a los gorros, son más recomendables los sombreros que cubran bien la cara en vez de gorras, ya que estas últimas solo tapan la nariz y la frente.
No te dejes engañar por ideas como que a la sombra o los días nublados no hace falta tomar tantas precauciones. La radiación solar sigue siendo intensa aún durante los días cubiertos. Y que estén dentro del agua tampoco reduce la exposición de la piel.
Y bajo ningún concepto pongas a los pequeños de 3 años o menos a tomar el sol. Ni siquiera aunque le pongas crema protectora.
Nosotros te recomendamos que le pongas un gorro infantil de este estilo:
Proteger del sol a partir de los 3 años
Los protectores solares en realidad están formulados para usarlos a partir de los 3 años, ya que contienen parabenos, que en cantidades grandes no están recomendadas para una piel muy joven. A partir de esa edad, hay que comenzar con una crema de protección muy alta, entre 30 y 50, y aplicarla cada 2 horas si la exposición se alarga. Además, hay que aplicarla al menos media hora antes de salir al exterior. No sirve de nada poner crema al principio de la exposición. También son recomendables los gorros para niños.
Si estáis en la playa o en la piscina, cada vez que el niño se bañe debes secarlo bien y aplicarle una nueva capa de protección. Seguramente se quejará de tener que hacerlo, pero el peligro de sufrir un melanoma en su edad adulta bien merece la pena la rabieta.
En cuanto a las horas más peligrosas de la exposición a los rayos, la franja que comprende entre el mediodía y las 5 de la tarde es crítica. Nunca se les debería exponer al sol a estas horas. De hecho, incluso los adultos debemos tener mucho cuidado cuando tomamos el sol a esas horas. Lo ideal es salir a tomar el sol por la mañana o después de las 5, cuando los rayos del sol siguen presentes, pero no son tan peligrosos.
Siempre cuidando la hidratación
En cualquier edad, mantener una buena hidratación es fundamental. Procura que tomen mucha agua y líquidos para que el cuerpo en general, y la piel en particular, mantenga un grado adecuado de humedad interna saludable.
Especial cuidado debe tenerse si el niño se ha quemado con el sol a pesar de las precauciones. En ese caso, hay que refrescar e hidratar la piel para mantenerla siempre fría y húmeda, con paños de agua fría y alguna crema para después del sol, que no contenga aceites porque obstruyen los poros.
Con estos consejos lograrás que la piel de los más pequeños se mantenga sana y bien protegida, tanto ahora como en el futuro.
Lidia es nuestra redactora jefa, y hace tiempo que colabora con Monpetit. Mamá de 3 peques con los que aprende a enamorarse de la vida día a día.
