A veces parece que cambiar de ropa a nuestro pequeño pude ser todo un reto. No se para de mover, patalea, llora… Seguro que más de una vez te ha pasado o te verás en esta situación. En este artículo te damos algunos consejos para que la hora de vestir a tu niño sea mucho más fácil y ágil.
Lo primero que debes tener en cuenta es en qué posición te es más fácil cambiar a tu bebé. Quizás te sea más cómodo cambiarlo encima tuyo, estirado en el cambiador. Antes de empezar a cambiar a tu bebé deja cerca tuyo el pañal y la ropa que le vas a poner. A la hora de comprarle la ropa, mira de comprarle piezas que se puedan poner y quitar de manera sencilla.
Trata de seguir una rutina a la hora de cambiar a tu pequeño. De esta manera el bebé se acostumbrará y podrá prever el siguiente paso. El hecho de predecir que es lo que sucederá a continuación los relaja, por lo que probablemente tu pequeño estará más tranquilo que si no sabe lo que vas a hacer a continuación.
Tips para cambiar a tu bebé
Pega en sus dedos una tira de celo: Des esta manera estará concentrado en quitarse el trozo de celo y prácticamente no se dará cuenta de que lo estás cambiando. Pero pégale un pequeño trozo, ¡no hace falta que le ates las manos!
Si tu bebé es muy pequeño todavía es probable que no sepa tener la mano cerrada. En este caso lo mejor que puedes hacer es meter tu mano por la manga de la prenda que le vayas a poner y coger a través de ella su mano. De esta manera no se le engancharán los dedos en la manga. Otro buen truco es darle alguna cosa pequeña para que al cogerla cierre el puño.
Muchos bebés patalean al ponerle los pantalones. Cuando esto sucede es casi imposible ponérselos bien sin llevarse alguna que otra patada. Intenta distraer su atención jugando con él o haciendo movimientos con tus manos, con el objetivo de distraer su atención y deje de dar patadas. Cuando le hayas puesto el pantalón es hora de ponerle los calcetines. Esto es más fácil de lo que parece. Colócalo del revés en la mano y ponla en su pie, de manera que al rodearlo el calcetín quede puesto en su pie.
Para distraer su atención también puedes hacer otras cosas. Una de las que mejor funciona es poner a tu bebé enfrente de un espejo. De esta manera, mientras tu lo vistes él está pendiente de quién es ese que está delante suyo, ya que cuando son tan pequeños no son capaces de reconocerse a si mismos.
La imaginación es clave
Cuando tu pequeño sea algo mayor y ya comience a caminar tendrás un problema algo mayor. Cuando tu hijo te vea con la ropa preparada para cambiarle echará a correr como alma que lleva el diablo. Lo mejor en estas situaciones es tirar de imaginación y convertir el momento de vestirle en un divertido juego. Aquí van algunas ideas:
Cada vez que le pongas una pieza de ropa di el nombre de aquello que le estás poniendo. Si la pieza tiene algún animal bordado o dibujado en la tela, puedes imitar el sonido que hace. Seguro que se reirá un montón.
A la hora de ponerle las partes de arriba, tápale la cara de manera que no pueda ver nada. Pregúntale “¿Dónde estás?” y haz ver que lo buscas. Cuando consigas encontrarlo ponle la pieza de ropa. Matarás dos pájaros de un tiro. Se distraerá y además ya le habrás puesto la camiseta o el jersey.
Una de las cosas que más cuesta ponerles a los niños son los zapatos. Haz ver que vienen andando desde la habitación de al lado y caminan hacia él. El hecho de personalizar sus piezas de ropa y darles un carácter humano les hace reír, de manera que se muestran más confiados y relajados.
Lidia es nuestra redactora jefa, y hace tiempo que colabora con Monpetit. Mamá de 3 peques con los que aprende a enamorarse de la vida día a día.
Me ha parecido un articulo super interesante, parece una tontería esto de vestir a un recién nacido, sobre todo cuando has tenido muñecas. Pero esto es completamente diferente ya que son muy delicados y hay que tener mucho cuidado.