A medida que van creciendo, los niños empiezan a sentir algunas señales relacionadas con sus necesidades fisiológicas. Después de pasarse meses cambiando pañales, poco a poco los padres empezamos a ver la luz al final del túnel, aunque este proceso es algo lento y un tanto frustrante porque no todos los niños se desprenden del pañal en unos días. De hecho, lo normal es que pasen varias semanas, incluso unos meses hasta que no haya accidentes ni fases de retroceso. Así que habrá que armarse de paciencia y tomarlo como lo que es, un proceso de desarrollo como el de aprender a hablar o caminar.
Para facilitaros el trabajo durante este proceso, hemos reunido algunos de los mejores consejos para ayudar a los niños a dejar el pañal de forma definitiva.
Echa un vistazo a las señales
Hay una serie de acciones que te van diciendo que el momento se acerca. Si ves que quiere quitarse el pañal cuando está mojado o te dice que se lo quites, es porque se siente incómodo con él. También puede empezar a decirte si lo que tiene es pipí o caca, aguantarse de un cambio de pañal a otro (lo notarás porque está seco) indicando que controla los esfínteres o imita la posición de los adultos cuando vamos al servicio.
Si estas señales se presentan, empieza a hablar con el niño de que es el momento de empezar a quitarse el pañal. Lo mejor es que la decisión sea de mutuo acuerdo. Por lo que si se niega de momento, deja pasar unos días.
Cuéntale lo bueno que va a ser
En un ambiente lo más relajado y natural posible, habla con el niño sobre lo que se espera que empiece a hacer: Avisar cuando siente que tiene ganas de ir al servicio, intentar aguantarse cuando no lleve el pañal, etc. Cuéntale que se va a sentir más a gusto y que ya empieza a ser mayor reforzando positivamente este hecho. Ten en cuenta que si hay algo que los niños desean es parecerse a sus padres, y el hecho de ser mayores los llena de satisfacción.
Empieza poco a poco
Teniendo en cuenta que no podrás quitarle el pañal de la noche a la mañana, lo mejor es empezar a que se acostumbre a no llevarlo unas cuantas horas. Lo ideal es cuando esté lo más tranquilo posible, por ejemplo por la tarde. Ten a mano el orinal para que en cuanto note algo lo lleves hasta él. Para que aprenda a estar sentado mientras espera a que el pipí salga, puedes utilizar juegos o un cuento.
Cada vez que haya aguantado sin accidentes, haya utilizado bien el orinal o avise para ir al servicio, felicítale y afianza su seguridad. Esto es muy importante porque necesita continuos refuerzos positivos.
Si quieres que pase más tiempo sin pañal hazlo cuando vayáis a estar en casa. Por ejemplo, un fin de semana que no tengas pensado salir. Ten listas unas cuantas prendas limpias y material para higiene, porque te harán falta. Pero sobre todo, ten paciencia y entiende que es un proceso, por lo que hay que asumirlo y ayudar en todo lo posible.
No te obsesiones con que use el orinal o el cuarto de baño
Si no haces más que sentarle en el orinal o en la taza del váter a cada momento, el niño identificará esto como algo negativo y desagradable. En cuanto se levante de la siesta o por la mañana llévalo, pero procura que poco a poco sea él quien te avise de que lo necesita. Si por alguna razón no quiere o después de avisar varias veces alguna no se da cuenta y se le escapa, no pasa nada. El niño necesita libertad de decisión a la hora de usar el cuarto de baño.
Pónselo fácil
Si empieza a utilizar solo el orinal o el váter, ponle ropa que no le cueste quitarse. Acabará haciéndoselo encima si tiene que desabrochar botones, así que lo ideal es un pantalón con goma que se pueda bajar fácilmente. Si el clima acompaña dejarlos sin nada o un simple calzón o braguitas, si se hace pipí limpiar será facilísimo. También es necesario tener un banco y un adaptador para la taza, que le ayude a subir y bajar cuando quiera.
Si te parece que te has precipitado al tratar de quitarle el pañal
Si pasados unos días no hay evolución, no te frustres ni enfades. Simplemente no está listo para dejar de utilizar pañales de momento. Lo mejor es dar un paso atrás y volver a usarlos. Cuando se sienta completamente seguro, lo conseguirá. Durante el tiempo que continúe con ellos, trata de que te avise y asegúrate de que comprende lo importante que es que se mantenga limpio.
¿Cuál es la edad idónea para ayudar a tu hijo a dejar el pañal?
Según los expertos, el proceso suele comenzar hacia el año y medio, aunque no es una fecha exacta. Todo depende de la capacidad de comprensión que tenga, de modo que no pienses que hay algún problema que cause un retraso. El pediatra te puede orientar, y si tiene un desarrollo normal, el pañal desaparecerá con el tiempo.
Carolina es mami de dos gatos, una cobaya y una increíble niña de 8 años.
