Viajar con un bebé

Probablemente vas a querer estar bastante cerca de casa los primeros meses después que nace tu bebé. Entre alimentarlo y cambiar los pañales, un nuevo bebé requiere casi toda tu atención sin pausas, y el riesgo de que un recién nacido contraiga alguna enfermedad mientras se viaja es muy grande. Además probablemente estarás muy cansada.

La llegada de un bebé significa que tienes que ver la vida con una nueva visión por su seguridad. Los bebés son naturalmente curiosos y necesitaras prestar atención a los posibles peligros. Proveer un entorno seguro es una parte importante del cuidado de tu nuevo bebé. Los bebés necesitan estar seguros tanto en casa como cuando están fuera de casa. Hay muchas cosas simples que puedes hacer para mantener a tu bebé a salvo y seguro. Siempre consulta con tu medico si tienes alguna preocupación sobre tu bebé. No esperes a que te golpee un desastre para pensar en la seguridad.

Con una planificación cuidadosa estarás preparada para brindarle una buena seguridad a tu bebé.

Una preocupación importante en la seguridad del bebé es a la hora de transportarlo.

Si planeas transportar a tu bebé en cualquier carro, debes usar un asiento especial para bebés que este orientado hacia atrás hasta que tu bebé cumpla un año y pese 10 kilos, dependiendo de la marca y del asiento del auto. Si tu bebé se hace más grande que su asiento, escoge un asiento de seguridad convertible que pueda ser usado para una mayor altura y soporte más peso. Mientras más uses un asiento de seguridad orientado hacia atrás que le qué bien a tu bebé, más tiempo será el que tu bebé estará a salvo en caso de un accidente automovilístico.

Los bebés tienen cabezas más grandes y pesadas, y cuellos más débiles y pequeños que otros niños mayores o que los adultos. Un asiento de seguridad orientado hacia atrás protege la cabeza, cuello y columna de tu bebé. En el caso de un accidente automovilístico o de un abrupto frenazo, la fuerza del choque es repartida a través de la espalda, que es la parte más fuerte del cuerpo de tu bebé.

Los bebés aprenden observando a los demás. Los niños y bebés emulan lo que ven que los adultos hacen en el carro. Asegúrate de que actúas de forma segura y haces las cosas correctas cuando estas con tus bebés o niños muy pequeños.

Los bebés que son menores de 6 meses deben ser retenidos en una silla de seguridad orientada hacia atrás cuando viajen en el carro. La ley dicta que todo niño menor de siete años debe ir en un asiento de seguridad aprobado. Debes comprar una silla de seguridad que tenga el sello de aprobación de la ley.
También asegúrate de comprar un asiento que sea consecuente con el tamaño y edad de tu bebé. Los niños necesitan diferentes controles a medida que sus cuerpos van creciendo. Ya que algunos niños de la misma edad son diferentes en tamaño, su edad es solo una guía básica de las restricciones adecuadas. El asiento debe encajar bien en tu vehículo. Sigue las instrucciones del fabricante.

Otras consideraciones de seguridad a tener en mente incluyen:

• Tu bebé y cualquier otro niño menor de cuatro años de edad deben viajar en el asiento trasero del auto, si tiene 2 o más filas de asientos. Incluso, es aún más seguro que los niños de cualquier edad viajen en el asiento trasero. La ley indica que el conductor del vehículo es responsable de asegurarse que cualquier pasajero menor de 16 años de edad esta refrenado correctamente.
• Nunca dejes a tu bebé sin atención en el carro, no importa si es por un poco tiempo. Es ilegal y una insensatez.
• Aun en climas fríos, la temperatura del auto puede alcanzar niveles peligrosos en un corto periodo de tiempo. Los bebés y los niños se pueden sobre calentar. Trata de evitar hacer viajes largos si hay un clima caluroso y viste a tu bebé con ropa fresca.
• Usa la silla de seguridad en todos los viajes, sin importar lo cortos que sean. La mayoría de los accidentes automovilísticos no ocurren lejos del hogar. Debes desarrollar buenas costumbres de seguridad en el auto. Cuando vayas a meter o sacar a tu bebé del auto siempre debes hacerlo del lado contrario del tráfico. Nunca des marcha atrás hasta que sepas donde están los niños.
• Si tu bebé tiene condiciones médicas especiales, puede que necesites un tipo especial de asiento de seguridad para transportarlo. Por ejemplo, un bebé prematuro, o uno que ha nacido con problemas de respiración, puede experimentar un ritmo cardiaco bajo, bajos niveles de oxígeno, o problemas para respirar si viaja en un asiento de carro normal. Una “cama de carro” especial puede ser dada a tu bebé en estos casos. Hay otros tipos especiales de asientos de seguridad para bebés con otros problemas de salud. Pregúntale a tu pediatra para más información.
• Debes también hacer un uso seguro de la silla de seguridad de tu bebé cuando está fuera del carro, siempre pon el asiento de seguridad en el piso. No lo coloques sobre algún mueble o algún mostrador. Los bebés pueden mover el asiento sobre el borde o la silla de seguridad se podría tropezar y caer. Siempre quédate cerca de tu bebé cuando esta está en la silla de seguridad. Asegúrate que tu bebé está ajustado correctamente con los cinturones de seguridad de la silla en todo momento.

Ahora, si planeas viajes largos hay otras consideraciones a tomar en cuenta:

• No hay reglas duras y rápidas para viajar con un nuevo bebé, y muchas familias están cómodas tomando la carretera poco después de que su bebé nace, pero tiene mucho más sentido quedarse en casa.
• Los primeros días de la infancia son una época de transición para un nuevo bebé y su familia. Estableciendo patrones de alimentación y horarios de sueño, es un reto incluso si no estás en el tránsito, y ambos la madre y el bebé necesitan bastante descanso, el cual puede ser difícil de conseguir si se está viajando. Exponer a un bebé a multitudes y a lugares públicos, donde hay muchos gérmenes que pueden causar enfermedades, hacen más probable que contraiga alguna enfermedad. También protegerlo de temperaturas extremas y estar segura que lo alimentas tanto como lo necesite.
• Aunque los bebés no son tan frágiles como los padres algunas veces piensan. Y desde los 3 meses de edad ya los bebés son buenos candidatos para viajar, mientras que el viaje sea uno tranquilo.
• Tu bebé esta menos propenso a ver este viaje como una disrupción ahora que más tarde. Además no puede correr aun de modo que es menos probable que se meta en problemas. Así que disfruta esta etapa porque una vez que empiece a correr y saltar, el viaje se volverá un reto mucho más grande.
• Reúne un kit de primeros auxilios con las provisiones que necesites para lidiar con pequeños problemas médicos mientras que estés en el camino con tu bebé. No olvides los medicamentos de prescripción, incluso si tu bebé solo los necesita ocasionalmente. (es solo cuando dejas la medicina contra el asma en casa que a tu bebé le da un ataque de asma en casa de abuela.)
• Llena una hoja de emergencia con la información de salud de tu bebé o guárdala en tu teléfono. Incluye los números y nombres de contacto, y una lista de medicamentos que toma tu bebé. De esta manera, todo estará en un solo lugar si lo necesitas.
• Lleva ropas adecuadas para el bebé acorde con el clima, un sombrero para hacerle sombra y ropas cálidas si hace calor o ropa de invierno en un clima frío.
• Nunca, pero nunca lleves a tu bebé en el asiento delantero. Debes asegurarte antes de salir que el asiento de seguridad de tu bebé está instalado correctamente, trata de ajustarlo en el medio del cojín de la parte trasera. Ajusta los cinturones de seguridad para que proteja seguramente a tu bebé.
• Trata de conseguir pantallas protectoras solares removibles para las ventanas del auto, para proteger los ojos de tu bebé del sol, y evitar que se ponga demasiado caliente.
• Mantén a tu bebé tan seguro como puedas cuando tomes transporte público (como un bus, tren o taxi) trayendo una silla de seguridad. La silla de seguridad ofrecerá un poco de protección aunque no hayan cinturones de seguridad para sostenerla.

Si estás pensando en un vuelo aéreo, la mayoría de aerolíneas van a insistir que tu bebé tenga al menos dos semanas de edad para dejarlo volar. Aunque pueden aceptarlo si es menor, es algo que puede variar dependiendo de la aerolínea, algunas aerolíneas pueden pedirte una carta de aprobación para volar de tu doctor.

Si tu bebé fue prematuro tienes que contar desde la fecha de parto no desde el día en que nació. Si diste a luz por cesárea, puede que necesites esperar hasta después de tu chequeo postnatal de la sexta semana antes de que vueles por los cielos. Incluso entonces solo puedes volar si medico lo aprueba.

Es usualmente más sencillo esperar unas pocas semanas antes de volar, para darle a ambos tiempo para adaptarse a la vida, juntos. También, tu bebé es más vulnerable a los gérmenes durante su primer mes. Así que probablemente no quieras juntarlo con docenas de extraños en un avión.

Dale bebidas normales durante el vuelo también, los bebés están particularmente propensos a la deshidratación.

Si compraste un boleto de avión para tu bebé, lleva un asiento de seguridad aprobado por la aerolínea para que se siente tu bebé. Esta es la forma más segura de violar para los bebés. Si no has comprado un boleto para tu bebé, puede que todavía puedas usar tu silla de seguridad convencional para carros si hay asientos vacíos a bordo.

Si los oídos de tu bebé parecen dolerle por los cambios en la presión de aire durante el despegue y durante el aterrizaje, aliéntalo a que se alimente de ti o de beber de un tetero o botella. Si tu bebé esta sujetado en su silla de seguridad dale algo para que chupe mientras esta en el asiento, en vez de sacarlo de la silla de seguridad para alimentarlo de tu pecho. Es más seguro para ambos que estén sentados bien con sus cinturones de seguridad. Ten en mente que no todos los bebés experimentan dolores en los oídos, así que no hay guías medicas firmes en el tema, así que debes usar tu juicio. Si tu bebé está durmiendo profundamente, déjalo tranquilo y puede que pase a través del despegue y del aterrizaje sin ningún tipo de problema. Él se despertará y mostrará su incomodidad si está molesto.

Ahora, para el transporte de a pie de tu bebé, debes estar pensando en un coche y como cualquier otra forma de transporte hay un número de puntos de seguridad a tener en consideración a la hora de comprar un coche y andar en coche. Chequea los frenos, los frenos de coche deben ser sencillos de aplicar. Siempre usa el freno cuando detengas el coche. Ya que el estado de las llantas del coche puede afectar la funcionabilidad de los frenos, chequea las llantas de tu coche regularmente.

Si quieres una seguridad extra a la hora de detenerte, busca un modelo que tenga frenos de disco. Estos pueden ser de mucha ayuda cuando estás subiendo o bajando caminos inclinados.

Revisa los cinturones de seguridad, un bebé que está sobre un coche necesita cinturones de seguridad. Esto evitará que se tropiece a si mismo fuera del coche por el borde, o que se derribe cuando dirijas el coche hacia arriba o hacia debajo de una acera inclinada.

Es mejor comprar un coche con un cinturón de seguridad de cinco puntos, en vez de una versión de tres puntos. El cinturón de seguridad de cinco puntas debería quedar sobre los hombros del bebé, así como alrededor de su cintura, y entre sus piernas. Todos los bebés incluidos los recién nacidos, necesitan usar un cinturón de seguridad mientras están en el coche.

La mayoría de los coches tienen sus propios arneses de seguridad incorporados, pero si el tuyo no lo tiene, necesitarás comprar uno por separado. Las hebillas del cinturón de seguridad deben ser fáciles de abrochar y de desabrochar, y el cinturón debe quedar justo y cómodo alrededor de la cintura de tu bebé. No deben haber rasgaduras en las correas, y el arnés debe tener conexiones firmes.

Chequea la estabilidad del coche y fíjate si se puede volcar con facilidad. Un coche con una base ancha va a tener mayor estabilidad que uno de base angosta, así que busca un modelo así de ser posible.

Aunque la preocupación por el transporte y por el viaje no está limitado a después que nace tu bebé, estas preocupaciones también son importantes antes del parto, cuando estas embarazada.
Ya sea tu rutina de transporte diaria hacia el trabajo o un viaje fuera de la ciudad, puede que pienses que viajar en bus es fácil y conveniente. ¿Pero como puedes asegurarte de tener un buen viaje, seguro y cómodo?
Si estás preocupada sobre si es seguro viajar en autobús, debes saber que el viaje en carretera es seguro siempre que seas cuidadosa y sigas las reglas. Pero también es cierto que los caminos con baches y un tráfico revoltoso pueden hacer el viaje inseguro. Las condiciones se ponen particularmente peligrosas si es época de lluvias y los caminos y carreteras están mojados y húmedos.
Puede que tengas que pasar horas esperando que tu bus llegue a tu parada. Esto te puede dejar exhausta y cansada, especialmente si la parada del bus no tiene los arreglos de buenos asientos y tienes que estar de pie mientras esperas la llegada del bus.

La mayoría de buses tienden a ir llenos, son ruidosos y están apretados. Puede que tengas que luchar por encontrar un asiento si estas viajando en hora pico. Esto puede hacer tu viaje agotador y estresante.

Si no obtienes un asiento al lado de la ventana o si tu bus no tiene aire acondicionado, el calor o falta de ventilación pueden vencerte. Puede que te sientas mareada o como si te fueras a desmayar, o sientas que tu enfermedad matutina se hace peor durante tu viaje.

En viajes largos, puede que no seas capaz de levantarte y desplazarte seguramente por dentro del autobús, lo que podría causar calambres en tus piernas o ponerte en un riesgo mayor de varices.
La falta de cinturones de seguridad puede poner a los pasajeros en un riesgo mayor en el caso de un accidente de tránsito.
Habiendo dicho esto muchas mujeres embarazadas viajan en autobús sin muchos problemas. Algunas incluso sienten que el viaje en autobús es más seguro que el viaje en carro y más relajante, dado que no eres la que está manejando.

También los buses suelen ser la manera más barata de ir entre dos puntos, y a menudo ofrecen la mejor opción de llegar a tu destino.
Si estas preocupada o tienes alguna complicación relacionada con el embarazo como la alta presión sanguínea, diabetes, problemas de placenta o un parto prematuro en el pasado, entonces se recomienda hablar con tu doctor antes de subirte a un autobús.

Cuando estas embarazada y dependes del transporte público en una base diaria, cada día empieza como su propio experimento social. ¿Se te ofrecerá o no se te ofrecerá un asiento por un extraño bien intencionado? ¿Serás o no serás codeada, o cortada, o bloqueada por otro pasajero apurado? Empezará tu día con un recordatorio de primera mano de que el mundo está lleno de personas buenas, o te enviará ceñuda a tu oficina, deseando que los extraños de a pie vinieran con números de identificación para que pudieras reportar al cretino que tomo el ultimo asiento en el autobús.

Ten en cuenta estas cosas:

• Debes sentirte cómoda expresando lo que quieres. Hay un par de muy buenas razones por las que tus compañeros pasajeros no están saltando de sus asientos para dártelos. Primero, existe la regla dorada que cualquiera de 20 años hasta los abuelos conoce (o debería conocer): nunca asumas que una mujer está embarazada. En segundo lugar, las personas que están pensando en sus negocios diarios no están necesariamente pendientes o alerta de cada persona que se sube en el autobús o el metro. Mientras prestan su atención a un email o a un periódico, probablemente no están buscando activamente completar algunos actos de bondad al azar durante la hora pico pero si estarían felices y dispuestos a ayudarte. Solo di, “Discúlpame, estoy embarazada, ¿te molestaría si tomo este asiento?” muy raramente te decepcionaran.
• Nunca sabes con que están lidiando los demás. Mientras es fácil darse cuenta si una persona es mayor, usa muletas o lleva un yeso, existen muchas otras aquejaciones físicas que no son tan obvias. Si te estas sintiendo bastante bien, llevas zapatos cómodos, y no estas viajando muy lejos, no te estreses sobre obtener un asiento.
• Tus compañeras mujeres pueden ser los pasajeros menos empáticos de todos. No se sabe por qué esto es así, pero las mujeres entre los 20 años y los 30 años de edad, como un todo, tienden a ser las ultimas en ofrecer sus asientos o tan siquiera reconocer a una persona embarazada. Presuntamente, ellas no han estado todavía en tu posición, pero aun así.
• Aquellos que menos esperas pueden ser los más amables. ¿Ese tipo que se ve rudo con audífonos demasiado grandes? Él puede ser tu aliado más sorprendente en el metro.
• Ve preparada para el peor escenario. Como le gusta a las leyes del karma, cuando estas en los días que llevas tenis y no llevas nada en las manos, tendrás cantidad de asientos en el metro para escoger además de estar tranquilo y agradable. ¿Ese día del mes que vas en tacones y llevas tu laptop al trabajo? Ese día te enfrentaras a retrasos en el metro, y nadie en las cercanías se sentirá caritativo. Haz tu mejor esfuerzo para viajar ligera de peso, viste ropas que sean cómodas, y lleva siempre contigo una botella de agua.

Lidia Moya

Lidia es nuestra redactora jefa, y hace tiempo que colabora con Monpetit. Mamá de 3 peques con los que aprende a enamorarse de la vida día a día.